Ahora el plato de comida ya no existe
los cuidados aleatorios y el agua servida tampoco...
un perro callejero se interna en sus ladridos
y lentamente se advierte entre los ecos
algo cambia cuando se vuelve a oír repetido...
es un tono distinto el que ahora llega a las orejas.
2704081833
domingo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Muy buen poema canino guardian de la ilusion...
Publicar un comentario